

Lo de que la citada 'santa andariega'
se considerase en su día la patrona de esta pequeña localidad, no
surge desde 'tiempo inmemorial' para ningún jabagueño, aunque
tampoco hay el conocimiento de su atribución y nombramiento patronal
en fechas concretas. Me refiero a Teresa de Jesús. Esto es así, y los detalles que lo confirmen todavía
están por aclarar y estudiar.

… Antes de las 12'30 horas del día
15 del presente mes estuve en Jábaga, buscando donde aparcar para
así estar en la procesión de Santa Teresa por sus calles. Ello me permitió ver a los miembros de la Banda de Cornetas y tambores de la Junta de Cofradías
de la Semana Santa de Cuenca, vestirse con sus trajes que les
identifican como tales y preparar sus instrumentos musicales; ellos iban a
ser los encargados de abrir paso a la comitiva procesional cercana, y
por calles alejadas oí los sonidos de un alegre pasacalles del Grupo
Morrissong..., que igualmente estarán en el acompañamiento
procesional.

Las campanas de la iglesia sonaban
alegres bajo el control mecánico de Patricio, el nuevo párroco,
avisando al vecindario de la cercanía de la partida de la procesión
con la imagen de Santa Teresa. Dentro de ese tiempo previo saludé a
José Luis Chamón, el alcalde de Jábaga, que a su vez lo hizo
momentos después con Benjamín Prieto, presidente de la Diputación
Provincial, presente en Jábaga. Satisfecho el alcalde Chamón por el
modo del transcurrir festivo, que en la tarde-noche de las vísperas
ya habían tenido lugar el Pregón a cargo de Martín Muelas,
jabalgueño vecino, y la coronación de la Reina de las fiestas y
sus damas de honor, junto a otros detalles festivos.

La procesión con la imagen de Santa
Teresa se puso en marcha a los acordes del Himno Nacional,
interpretado por la B.C.yT. de la Junta de Cofradías de Cuenca. Fue
una procesión tranquila por las calles de la localidad, unas veces
con los sonidos de las cornetas y tambores, y otras con los del Grupo
de músicos que escuche en la diana; apenas unas paradas para el
cambio de las mujeres, portadoras de las andas de la Santa, y también para la
bendición de 'la caridad' en el interior del edificio del Ayuntamiento. Procesión de charlas y rezos, de recuerdos por los que
no estaban, de sonidos, no de ruido de cohetería, sino de marchas
procesionales al uso.

Terminado el acto la Procesión, ya en
el interior de la iglesia se oficiaba la Misa en honor de la Patrona,
donde el nuevo párroco Patricio, recordaba las virtudes de Santa
Teresa, dedicando unos minutos al saludo a sus nuevos feligreses y
mostrarles su disposición y afecto...
Al acabar la ceremonia religiosa la
Plaza del Ayuntamiento sería el espacio acogedor para recibir y
degustar los panecillos de caridad junto con una fresca zurra. Más
tarde llegaría la comida vecinal preparada para un número
aproximado a 400 personas, y posteriormente, después del descanso de
la siesta al 'correr de unas vaquillas. La noche quedaba abierta para
la verbena y los diálogos por la jornada celebrada...
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